No hay algo más trágico que decirle "adiós" a un Niño,
aunque las almas infantiles son muy felices en el Cielo
y definitivamente viven con más alegría y elocuencia.
La pérdida de un Hijo produce más culpa que ninguna otra cosa.
Muchos padres están angustiados y se preguntan si hubieran podido
evitar, o incluso si de alguna manera causaron,
el deceso de sus hijos.
Estos padres se atormentan con los "si hubiera":
"Si no le hubiera prestado el carro ese día a..."
"Si le hubiera puesto más atención a... cuando dijo que no era feliz"
"Si hubiera sido más estricto y no hubiera permitido que...
estuviera fuera de casa hasta altas horas"
Los reproches no le devolverán la vida a tu hijo,
y quiero compartir una información que ayudará a sanar tu corazón,
de manera muy especial en este artículo:
Los Niños Pequeños tienen una perspectiva
diferente de la muerte:
Los Niños de 5 años o menos, no tienen el mismo concepto de la muerte que nosotros, por eso es tan difícil de explicarles que cuando un ser querido muere ya no regresa. "¿Cuándo regresa el abuelo(a)? preguntará continuamente el niño, no importa cuantas veces le expliques que ahora está en el Cielo.
Cuando los Niños y los bebés mueren, no saben que están muertos. Después de todo, se sienten felices y vivos. Se preguntan: "¿Por qué lloran todos?". Como no saben que fallecieron, corren ayudar a su afligida familia y les ofrecen regalos etéreos para levantarles el ánimo.
Los Niños que están en el Cielo no guardan rencores:
La angeologa Doreen Virtue dice que nunca ha conocido a un Niño o Adulto difunto, que culpen a otra persona de su muerte. Incluso las víctimas de homicidio perdonan a sus asesinos porque saben que la ira les hace daño sólo a ellos. La víctima de un homicidio puede ayudar a encarcelar al descuente, pero no por venganza, sino para que no mate a más gente.
Los Niños que son abortados no culpan a sus padres y tampoco se dan cuenta que están muertos. En realidad, las almas de los Niños que no llegan a nacer a causa de un aborto provocado o espontáneo, o nacen muertos, se quedan a lado de su Madre. Esas almas tienen "preferencia" para tomar el siguiente cuerpo que concibe la Madre.
Así que si perdiste un Bebé o un Feto y después tuviste otro hijo, es muy posible que sea la misma alma. Si la mujer no concibe más hijos, entonces esa alma crece junto a la Madre y funge como su guía espiritual. O puede suceder que el alma del niño venga al mundo físico y entre a la familia de su Madre por otro medio, como hijo adoptivo o como sobrino.
El Alma de un Niño alberga mucha sabiduría:
Los cuerpos infantiles son pequeños, pero no significa que sus almas sean jóvenes, desventuradas e inocentes. Así que debemos considerar que el alma del Niño tuvo cierta responsabilidad en la elección del momento de su muerte. El CURSO DE MILAGROS dice: "Nadie muere sin su consentimiento" y eso es verdad, sino preguntemos a una enfermera o a un médico, y te contarán historias de gente que murió a causa de enfermedades no graves, porque así lo quisieron, pero también te hablarán de casos increíbles de personas que decidieron a vivir a pesar de que el diagnóstico médico estaba en contra.
Por muy difícil que sea aceptarlo, tu hijo(a), tomó la la decisión de volver a Casa, en el Cielo, antes de que estuvieras preparado para dejarlo ir. Recordemos que antes de ser concebidos, elegimos con nuestros ángeles y guías la edad a la que abandonaremos el cuerpo físico.
Se terminó el sufrimiento:
Muchos padres se vuelven locos imaginando que sus hijos sufrieron terriblemente antes de morir. Ciertamente, mucha gente padece dolor físico y terror durante el proceso de la muerte. Por suerte, Dios es tan misericordioso, que crea protecciones para que no sintamos dolor insoportable. El cuerpo humano se desmaya, la persona se desconecta -8su conciencia se va a otro lado), o el espíritu sale del cuerpo antes de que la angustia sea horrible. Las cosas que los padres se imagina son diez veces peores que el sufrimiento real del Niño.
Los Niños no están solos en el Cielo:
Abuelos, tías, tíos, mascotas queridas y otros niños acompañan a los pequeños que mueren. Por lo general, viven en el Otro Lado con familiares que conocieron en la Tierra y/o aquellos que fueron sus guías espirituales. En el Cielo puedes manifestar el tipo de casa que te gusta, así que los niños llevan vidas relativamente normales, están en hogares cómodos y rodeados de familiares y amigos que los quieren. No hay Niños que estén solos en en Cielo.
La gran mayoría de los JÓVENES que se suicida se adapta muy bien en el Cielo:
El "SUICIDIO" está mal visto en el Cielo porque se desperdicia un cuerpo que pudo usarse para servir a la Luz. Sin embargo, nadie juzga a las víctimas de suicidio y de ninguna manera son enviadas al infierno ni al calabozo. Las misma Almas de los Jóvenes que se suicidaron crean una situación infernal a causa de la intensa culpa que sienten cuando se dan cuenta del gran dolor que causaron a los familiares que les sobreviven.
La angeologa Doreen Virtue dice que la mayoría de los difuntos con los que ha hablado después del suicidio, se perdonan rápido a sí mismos y a las personas con las que estaban enojados. Los ángeles y los guías se acercan a estos individuos como si fueran psiquiatras. Tus oraciones también ayudan a la elevación y sanación espiritual de la persona. Con mucha frecuencia, a estas almas se les asigna un trabajo de servicio comunitario, como ser guías espirituales temporales de personas que desean quitarse la vida para convencerlas de que no lo hagan.
Parece que la culpa de los padres va de la mano con la crianza de los hijos, y sin duda ésta se agrava cuando de enferman, se lastiman o mueren. No obstante, CURSO DE MILAGROS nos recuerda que la Culpa no es una forma de amor, sino de ataque disfrazado. Cuando nos sentimos culpables, nos atacamos a nosotros mismos y afectamos el libre albedrío de la otra persona. Por lo general, la Culpa es arrogancia en su máxima expresión, pues nos imaginamos que pudimos llegar y salvar la situación. Tal vez hubiéramos podido, o tal vez no. ¿Qué caso tiene reflexionar después de sucedido el hecho? Nuestros seres queridos difuntos, sobre todo los Niños, quieren que seamos felices. Y el mejor camino es prestar un servicio aprovechando nuestros talentos naturales, pasiones o intereses. Por ejemplo: podrías plantar un árbol en su honor, organizar un evento para recaudar fondos para otros niños en situaciones similares, dar conferencias a grupos de padres sobre el importante tema de la vida y la muerte de tu hijo, volverte donador de órganos, escribir un artículo sobre tu hijo, ponerle el nombre de tu hijo a una estrella o crea una fundación que se llame como él o ella. No importa que tu acción sea pequeña o grande, tu hijo lo agradecerá mucho, hasta es posible que él o ella te ayuden con el proyecto.
Ante todo quiero decirles a todos y cada uno de usted(s) mis queridos Padres es que sus "HIJOS(AS)" están acompáñandolos todos los días. Y les envío mi Bendición y mucha Luz... y que el Espíritu de mi Padre Dios los guíe e ilumine y sostenga en su vida, no sólo hoy sino siempre... no tengo más que darles las GRACIAS... por su amor y sus enseñanzas... no se si llegue algún día a algún Padre este artículo y espero que los ayude un poco en su pena... y quiero decirles que para mí de todos los artículos que me gusta compartir ha sido el más emotivo...
Al mismo tiempo deseo compartir una historia personal acerca de un Joven llamado "Adrián", supe de su triste historia cuando dejo este mundo y partió antes de tiempo... dos años después llego a mi consultorio otro joven con deseo de quitarse la vida... pero en esa ocasión este joven llamado "Adrián" actuó como guía temporal de este otro joven y lo puso en el camino para convencerlo de que no lo hiciera... y Gracias a Dios este muchacho retomo su vida y ha seguido adelante... así que aquí tenemos un ejemplo claro de que nuestros seres queridos siempre están cuidando de nosotros... desde donde están...
Con Amor Patty Borrego
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