PARTE I - PREGUNTA A TUS GUÍAS...

Introducción:

Aprende a Contactar y Comunicarte

con Tus ángeles y Guías Espirituales

Basado en el Libro Pregunta a Tus Guías 

De Sonia Choquette

Historia de Sonia Choquette:

Se crió en una casa llena de guías espirituales de todo tipo. Su madre le presento sus guía cuando era muy pequeña y gradualmente, fue tomando conciencia de todas sus compañía espirituales. Su madre hablaba todo el tiempo con sus guías y también con los de ella.  Su madre le hizo saber que nunca estaba sola porque dichos guías fueron asignados para vigilarla, ayudarla, enseñarle y protegerla a lo largo de toda su vida.Los guías espirituales de esta familia tenían un lugar en su mesa y eran parte de sus conversaciones. Se les consultaba sobre cualquier teme importante o secundario. Sonia no solamente rezaba para recibir la ayuda de los asistentes y guías espirituales, también tenía una fe absoluta en que le responderían y además real capaz de percibir su apoyo y su presencia. Incluso podía verlos, dice que no siempre tienen apariencia humana, aparecen fuegos de artificio danzando en el aire, otras son como un estallido de luz, como el que produce un flash de una cámara, en ciertas ocasiones no los veía en absoluto pero los percibía o únicamente los sentía en su corazón. Como adulta Sonia Choquette, ha llegado a pensar que nuestra desconexión del mundo espiritual es una enfermedad del alma occidental. Dice que la industrialización y el racionalismo nos han arrebatado nuestro centro de conciencia del corazón. Las buenas noticias es que cualquiera que sea la razón de está separación, podemos volver a conectar nuestra conciencia interna con nuestro corazón, si estamos realmente determinados hacerlo y no permitimos que nuestra mente nos tome como rehenes. Con un poco de esfuerzo y cooperación por nuestra parte, nuestro guías espirituales nos enseñarán alegremente el camino. Ella es escritora, narradora de historias y sanadora vibracional. Es conocida en todo el mundo por su sabiduría y su capacidad para sanar el alma. Es autora de ocho best sellers, entre ellos "Diario de una Psíquica" y "Confía en tus vibraciones", así como de numerosos programas de audio y barajas de cartas. Estudió en la Universidad de Denver y en la Soborna de París y es Licenciada en Metafísica por el Instituto Americano de Teología Holística. Reside con su familia en Chicago...

 Sonia Choquette

¿Qué es lo que Esperas?

 

Es importante que cuando nos reunamos con nuestros guías espirituales comprendamos exactamente lo que podemos esperar, puesto que en el mundo espiritual hay muchísimos niveles de guías, entidades no físicas y energías. Cada uno de ellos vibra en su propia y única frecuencia, como si fueran múltiples emisoras de radio enviando simultáneamente sus diferentes señales. Además, cada uno de nosotros posee una vibración en particular.Quienes vivimos prestando atención a lo que dice nuestro corazón tenemos una vibración más elevada, no muy diferente a las frecuencias espirituales de quienes habitan en un plano que no es físico; esto nos facilita la conexión con los guías espirituales. Las personas que se identifican tan sólo con la mente y el cuerpo tienen una vibración inferior, muy lejana a la banda de frecuencias de los guías espirituales, por lo cual les resulta mucho más difícil establecer la conexión. Todo lo que existe en el Universo es espíritu y vibra en distintas frecuencias. Si aceptamos que somos seres espirituales, podremos reconocer más fácilmente a los habitantes del mundo no físico. 

El mundo espiritual está tan poblado como nuestro mundo, en consecuencia, existen muchas clases de guías con los que podemos conectar: los que alguna vez vivieron en el mundo físico, miembros de la familia que han cruzado el otro lado, guías con quienes hemos compartido en vidas pasadas u otros que se han convertido en maestros espirituales para supervisar tu camino, sanadores que pueden asistirte en tus cuidados físicos y emocionales, ayudantes que son capaces de lograr que tu vida cotidiana sea más sencilla, guías naturales y elementales que te conectaron con la Tierra, espíritus animales que te enseñan el camino y también guías de la alegría para mantener tu ánimo alto cuando la vida se torna dura y pesada. Hay ángeles, santos devas, maestros y Dios. Incluso hay guías -o mejor dicho, seres que pretenden ser lo- que deben ser vigilados, pues no pertenecen a un nivel superior y lo único que hacen es causar problemas.

La misión de Sonia Choquette es ayudar a los demás a tomar conciencia de sus propios guías y su mayor anhelo es que todos lleguemos a descubrir que también nos podemos beneficiar del apoyo de nuestro guías. Debemos recordar que Todos somo criaturas Divinas del Universo y que cada uno cuenta con un sistema de asistencia espiritual dedicado a que nuestro viaje en la vida sea más fácil y exitosa. Es una gran desventaja no ser cocientes de ello. El Universo ha sido diseñado para cuidar y orientar a todas sus criaturas.

Cuando despertamos nuestro 6to. sentido y aprendemos a conectar con nuestro guías angélicos, nuestra vida se convierte de una forma completamente natural, en un modelo de flujo continuo gracias al cual nuestras almas evolucionan. 

Todos somo "bebés" de la Madre Benevolente y Dios padre y nuestro derecho por nacimiento es tener una vida dichosa y fascinante. Sin embargo, la clave para recibir esos regalos es aceptar que no podemos triunfar por nuestro propios medios, debemos abrir nuestro corazón y nuestra mente para recibir la ayuda generosa que está a nuestra disposición.

La intención de estos nuevos artículos basados en el Libro de "Pregunta a Tus Guías" de Sonia Choquette es enseñarte a conectar directamente con tu sistema de ayuda espiritual y comunicarte con los diversos asistentes celestiales que están a tu disposición y que te acompañan en el viaje de tu alma. Sonia Choquette nos enseña quienes son, de dónde proceden, de que forma desean ayudarte, cómo puedes comunicarte con ellos fácilmente y cómo descifrar la forma en que ellos se dirigen a ti. Conocerás el mundo espiritual paso a paso, para que tu sensibilidad se desarrolle de manera natural. También nos enseña unos ejercicios básicos y sencillos que puedes practicar a diario para consolidar la conexión directa con tus propios guías. Al permitirte ser guiado por lo Divino, entrarás en el flujo de la vida y comenzarás a experimentar la magia de este maravilloso Universo. Cada artículo lo iré desarrollando a partir del anterior, ofreciéndote así una base sólida para reconocer la guía espiritual y confiar en tus guías, cualesquiera que sean las circunstancias que imperen en tu vida. Si decides trabajar con tus guías espirituales, cambia las reglas que gobiernan tu vida para que sea más sencillo. Aunque todos tenemos un potencial para ser guiados, no es suficiente con desearlo. Conocer los asistente espirituales o anhelar su ayuda tampoco es suficiente para abrir la puerta que nos conduce al mundo del espíritu. A menos que pidamos expresamente su ayuda cada día, lo único que conseguiremos será bloquear la poderosa guía interior que te ofrecen. Si perseveras pronto disfrutarás del proceso. No dudes en solicitarle toda la ayuda que necesites, pues ellos están allí para colaborar contigo.

Presta atención a todas las claves sutiles que surgen en tu conciencia y no descartes la presencia de los guías. La instrucción espiritual es sutil, de modo que a ti te corresponde elevar tu conciencia lo suficiente como para reconocer y aceptar la ayuda de tus guías, tal y como te la brindan.

Lo más difícil es aprender a aceptar la ayuda, pues hemos sido condicionados a que para conseguir las cosas hay que luchar. sin embargo una vida guiada por los espíritus nos libera de la lucha. Si te comunicas con tus guías abriendo sinceramente tu corazón, ellos te responderán.  Como seres espirituales que somos nuestro Creador nos ofrece un amor y un apoyo íntimos. Nunca estamos solos y tampoco debemos afrontar más de lo que somos capaces de soportar sin haber recibido antes todo lo que necesitamos para triunfar. La fórmula es muy simple: dejar de resistir y empezar a escuchar la ayuda cordial que pueden ofrecerte tus guías y el mundo espiritual. Para ellos es un placer servirte y ayudarte... ¡Permíteles hacer su trabajo!.

En 1er. lugar, Debes Reconocer 

Tu Propio Espíritu:

Primero debes familiarizarte con tu propio y bello espíritu. Aprender a verte de otra forma puede parecer un concepto novedoso, pero refleja la verdad de lo que eres -y de lo que somos. ¿Qué es lo que tu espíritu quiere? o ¿Qué dice tu espíritu? Reconocer a quien te otorga la vida es tu propio espíritu te ayudará a apreciar la fuerza formidable que existe dentro de ti. Aunque todos compartimos el mismo hálito eterno de vida, este se manifiesta de manera diferente en cada uno de nosotros. Tú espíritu tiene su propia presencia -una vibración totalmente distinta de tu personalidad (la cuál en gran medida se forma como un escudo defensivo alrededor de tu espíritu. La mejor manera de conectar con él es empezar por admitir qué es aquello que te da vida. 

1. Comienza por analizar cómo es realmente tu propio espíritu. ¿Cómo podrías describir la eterna y fogosa fuerza vital denominada tú? ¿Es gentil, apasionada, dominante, indecisa, creativa, tímida o juguetona? ¿En qué sector de tu vida te sientes más competente? ¿Qué actividades te absorben tanto que te pierdes en ellas? ¿Qué eleva e inspira tu alma?
2. A continuación empieza a tomar nota de cuáles son los elementos que alimentan tu espíritu. Es decir, ¿Qué experiencias, actividades y energías le dan fuerza, lo vigorizan y alimentan, haciéndote sentir completamente satisfecho con tu vida y a tu gusto en tu propia piel? ¿Qué te deleita y te sorprende? ¿Qués es lo que te conecta con la vida, te ayuda a afrontarla con determinación  y te hace sentir en paz contigo mismo? ¿Prestas atención a todo aquello que fortalece y alimenta tu propio e incomparable espíritu? ¿Cómo de sensible y consciente eres de tus necesidades? ¿Te alimentas con experiencias que te resultan imprescindibles para prosperar?. Tener más conciencia de cuáles son las cosas que alimentan nuestra alma y luego hacer todo lo necesario para sentirse mejor, nos ayuda a que las cosas comiencen aclararse y con ello obtener la calma. La mayoría de nosotros disfrutamos de muy poco momentos en los que se siente alimentado y cuidado nuestro espíritu, nos limitamos ha ser movidos por el sentido de la responsabilidad y el deber. Es decir, estamos soportando la vida en lugar de vivirla y de disfrutarla. Hasta que invirtamos tiempo para nuestro espíritu, éste no dejará de sufrir y nos estaremos negando a recibir la orientación del mundo espiritual. Nuestra 1era. Tarea es alimentar y cuidar nuestro espíritu. ¿Sabes como alimentar a tu espíritu? Haz la prueba de... Escuchar música que nos eleve el ánimo, cantar, disfrutar de largos baños con sales de agradables aromas, meditar, decorar nuestro hogar con flores frescas y plantas, no hacer nada, pasear, llenar de velas nuestro dormitorio y usar una buena almohada, leer revistas de lugares exóticos, hacer ejercicio físico, rezar, hacer las cosas más lentamente, reírte... recuerda sino estas conectado con tu espíritu, lo más probable es que tampoco puedas escuchar la información que te ofrecen tus guías.
3. Comienza por prestar atención a tu vida cotidiana para reconocer los momentos en los que te sientes a gusto y en paz con lo que haces. ¿Qués es lo que está haciendo? céntrate en actividades placenteras y que te den satisfacciones -por ejemplo, en los momentos en que ríes, libre de preocupaciones, sintiéndote libre- éstas son las ocasiones en las que tu alma está inspirada y esas son las experiencias que te permiten abrirte al vasto mundo de los guías espirituales. Intentemos ser muy conscientes(y sinceros) de los momentos en que percibimos a nuestro espíritu, porque si lo escuchamos y le ofrecemos lo que necesita nos sentiremos tranquilos y satisfechos. La clave es no sentirte culpable. Y no nos dejemos intimidar por la idea de que atender a nuestro espíritu puede convertir nuestra vida en un caos... Cuando se trata de ser sensible a nuestro propio espíritu y de responder a sus necesidades un poco significa mucho. De hecho, cuánto más nutrimos nuestro espíritu, más paz sentimos, más fácil nos resulta conectar con la energía sutil de nuestro guías.
4. Si hemos estado tan desconectado de nuestro espíritu que ni siquiera sabemos por donde empezar, no debemos preocuparnos. Si estamos realmente dispuesto a volvernos a conectar, todo lo Que necesitamos es una pequeña exploración para recordar el proceso. La clave para dominar estos ejercicios para alimentar nuestra alma y que nos propone Sonia Choquette reside en reconocer que no hay un camino correcto para volvernos a conectar con nuestro espíritu, lo único que se requiere es estar interesado, tener curiosidad, ser sensible, y especialmente, hacer todo aquello que verdaderamente nos hace crecer. Si atendemos a nuestro espíritu asiduamente, seremos más consciente de él y esto a su vez nos abrirá las puertas de conexión con nuestro guías espirituales para recibir su apoyo...
5. EJERCICIO - Tu Turno: Dedica entre 15 y 20 minutos cada semana a ocuparte exclusivamente de ti. Durante ese tiempo permítete disfrutar de alguna actividad que te entusiasme,como oír música, caminar, etc.,  sin sentirte culpable. De forma gradual, añade otro período sin actividades 2 veces a la semana en lugar de una, y luego podrás seguir aumentando los períodos de reservas para tu recreación. Deberás de recordarte una y otra vez que esta decisión es muy valiosa, especialmente si no estás acostumbrado a gozar de tiempo libre o a conectarte con tu espíritu. Quizás tengas que enseñar a otras personas -por ejemplo: miembros de la familia especialmente niños que en determinadas circunstancias no pueden interrumpirte más sino están habituados- diles que se trata de un momento íntimo y que debe ser respetado. Se te puede hacer difícil, pero únicamente son intervalos de 15 minutos. También puedes destinar algunos minutos cada mañana -por ejemplo: cuando te estás bañando o preparándote para iniciar el día- para pensar: "Si no tuviera miedo..." -por ejemplo- "Si no tuviera miedo, me tomaría los domingos para relajarme", "Si no tuviera miedo, usaría calzado de mejor calidad", "Si no tuviera miedo, llamaría a mi madre con más frecuencia y le diría que la quiero". Repítelo en voz alta y deja que tu corazón -la sede de tu espíritu- hable libremente y sin censuras. Después de unas sesiones, te sentirás más libre para ocuparte de todo aquello que te fortalece y alimenta.

De antemano GRACIAS por continuar leyendo este tu blog... espero que les guste este nuevo artículo con el cual vamos a trabajar basado en el libro de "Pregunta a Tus Guías" de Sonia Choquette... 

Con Amor Patty Borrego

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